Marisso es una marca de fulares de alta gama tejidos en Inglaterra y rematados a mano en Escocia. Al frente de esta marca está Ana, que diseña y crea todos los fulares de la marca, teniendo muy en cuenta las sugerencias de sus seguidoras. Marisso se caracteriza por unos patrones entre clásicos y geómetricos, con una clara inspiración en la naturaleza, en la cual podrás encontrar combinaciones a tu gusto tanto si te gustan los fulares más sobrios como si te decantas por los más elegantes.

Cuando tuvimos la oportunidad de organizar un fular viajero para esta marca en España, no lo dudamos un segundo. Ya no solo por la oportunidad de probar cosas nuevas, si no porque hemos encontrado una marca innovadora, con una gran comunicación con sus clientas, en la cual se escucha y se nos anima a expresar nuestros gustos. Todo un placer en un mercado que a veces ha sido demasiado frío y elitista.

Golden Fall es un fular con 82% algodón orgánico, 9% lino, 9% seda, en cloud weave. En un precioso amarillo y blanco, es el fular perfecto para las estaciones de primavera y verano en España.

La cloud weave hace que sea un fular extremadamente mullido, pero a la vez muy ligero y aireado. La seda y el lino le dan el toque ideal de soporte y frescor sin que se clave, y le dan también mucha estabilidad, no es un fular que rebote.

He porteado con este fular a un niño de 19kg y pese a que era una talla 6 que llevaba ese peso sin ningún problema, el fular se maneja con muchísima facilidad, no pesa nada y la doble capa desliza bastante bien, pero sin moverse una vez anudado. El patrón Aspen, que tiene bastante relieve, ayuda a que el fular se quede en su sitio, incluso con un niño que se empeña en demostrarte que “va volando como en un avión”.

Pese a que es un fular mullido y con un gramaje alto, estoy segura de que gracias a lo ligero que es, se puede usar sin ningún problema con bebés pequeños, siempre y cuando tengamos experiencia anudando.

Marisso Slings es sin duda una marca muy a tener en cuenta, sobre todo en el mercado español, porque este tipo de fulares son perfectos para nuestras temperaturas. Una talla corta de este fular en pleno verano sería perfecto para hacer un canguro rápido e ir comodísimos sin morirnos de calor. Podéis seguirles en su página web o en su página de Facebook. 

Gracias a Ana, por habernos prestado este fular, a Bea, por hacerse las fotos con él cuando yo no pude hacerlo, y a Irene, por ese modelo tan bonito.